Los Duendes Panameños
Mucho se oye hablar de los duendes, se dice que ellos se llevan a los niños sin bautizar en un abrir y cerrar de ojos. Según la creencia de la gente en los pueblos y comarcas, los duendes son malos espíritus, son unos enanos que tienen los pies al revés, andan vestidos de rojo y caminan en fila india, siempre en grupos de cinco.
Viven en los montes.
Se les describe como seres traviesos, astutos, de agilidad prodigiosa, burlones y de inteligencia superior. Aparentemente, con sus actos y hechos sencillos, son inofensivos. Pero una cosa es oír relatar las travesuras y jugarretas de los duendes y otra, es ser victima o blanco de su puntería, tema o tirria.
Su hora de salida es entre las ocho y nueve de la mañana de cualquier día. Se dice que los duendes son invisibles para los ojos de los adultos, sólo los niños pequeños y los mudos los ven y del miedo se ponen a llorar.
Por eso las personas advierten nunca dejar a un niño solo porque los duendes se lo roban, se lo llevan a la montaña y lo convierten en duende si no ha sido bautizado, aunque también se piensa que los duendes se llevan a los niños ya bautizados para perderlos en las montañas.
Físicamente los duendes son como del tamaño de un niño de cinco años, pero con cara de viejos. Son morenos, "aindiados", de pelo corto y liso. A ellos también les gustan las muchachas jóvenes sin casarse a quienes incluso las invitan a que se queden a vivir con ellos.
Fuente: http://impreso.elnuevodiario.com.ni/2009/01/15/suplemento/misteriosyenigmas/9971